Pocas horas después de la primera manifestación legal de la CNT, tras la dictadura franquista, que reunió a decenas de miles de militantes anarquistas en Barcelona, un atentado contra la popular sala de fiestas barcelonesa, Scala, acaba con la vida de dos trabajadores.
Pocos años después, se demostró que el atentado fue perpetrado por la propia policía española y el ejército, para desprestigiar a la organización sindical anarquista CNT.
El material utilizado para perpetrar el atentado, fósforo, sólo al alcance del ejército, es una buena prueba de la autoría gubernamental del acto criminal.
Fragmento del programa documental de RTVE Redes 439 «Se hace un terrorista». Frente a las construcciones simplificadoras «oficiales» (por llamarlas de alguna manera), propone un verdadero ejercicio de «memoria histórica», remontándose hacia el siglo pasado desde un episodio tan reciente como el atentado contra la sala de fiestas Scala durante la Transición española. De plena actualidad, con siniestras proyecciones en el presente.