Preguntas obligadas que debe saber cualquier Latinoamericano

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– ¿Cuántas armas de destrucción masiva tenía Sadam Hussein?
Ninguna
– ¿Cuántos muertos dejó la intervención democrática de EEUU en Irak?
Más de medio millón
– ¿Quién se quedó con el petróleo y el negocio de la reconstrucción de Irak?
Las corporaciones yanquis
– ¿Cuántos derechos civiles recuperó el pueblo iraquí?
Ninguno
– ¿Cuántas sanciones y bloqueos sufrieron los dictadores Videla, Pinochet, Somoza, Batista, Ríos Montt, Banzer o Trujillo?
Ninguna
– ¿Cuántos fueron financiados y bendecidos por EEUU?
Todos
– ¿Cuántas bases militares yanquis hay en Venezuela?
Ninguna
– ¿Cuántas bases militares yanquis hay en Colombia?
Nueve
– ¿Cuántos casos de desaparición forzada hay en Colombia?
Cerca de 80.000 (entre 1970 y 2018) Y 7,7 millones de desplazados
– ¿Cuánta conmoción mundial producen estos hechos?
Ninguna (y el presidente Duque se reúne con Trump por la crisis en Venezuela)
– ¿Quién votó por Juan Guaidó?
Trump, Trudeau, Duque, Macri, Bolsonaro, Piñera y la liga de los lamebotas
– ¿Quién votó a Nicolás Maduro?
6.245.862 venezolanas y venezolanos
– ¿Qué país tiene la mayor reserva de petróleo del mundo?
Venezuela: 360.000 millones de barriles
– ¿Qué país es el mayor consumidor de petróleo del mundo?
Estados Unidos
– ¿Qué país es el mayor productor de armas del mundo?
Estados Unidos
_ ¿Por qué los países dominantes del mundo acusan a CHINA y RUSIA de querer dominar al mundo, si ninguno de ellos ha invadido ningún país, ni trata de intervenir en los asuntos internos de ninguna nación?
_ ¿Cómo puede ser una amenaza para la potencia militar más grande del mundo, que tiene 700 bases militares en todos los continentes… y más de 300.000 soldados?
– ¿Cuántos países ha invadido EEUU?
Más de 50
_ ¿Cuántos de esos países invadidos están mejor, que antes?
NINGUNO
– ¿Cuánta Democracia, Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria llegó junto a las tropas yanquis?
Ninguna
– ¿En serio, la solución para Venezuela vendrá de la mano del Pentágono, Donald Trump, Israel y el FMI?
IMPORTANTE DIFUNDIR ENTRE SUS CONTACTOS SEAN DEL BANDO POLITICO QUE SEA

Mercenarios para sembrar terror en Venezuela. Trump sigue alentando un Golpe de Estado con la complicidad del gobierno de España

Ejército bolivariano de Venezuela destacado en la frontera con Colombia
Ejército bolivariano de Venezuela destacado en la frontera con Colombia

EE.UU. sigue alentando la desestabilización de Venezuela y el levantamiento militar, con la complicidad cínica de los gobiernos de Colombia y España, un gobierno de España que intenta mantenerse neutral después de haber reconocido como presidente legal a un impostor que se a autoproclamado presidente de la nación y mientras ha ofrecido alojo en la embajada a un líder opositor que públicamente ha hecho un llamamiento para que el pueblo y el ejército se levanten contra el presidente Maduro, llamamiento hecho (por cierto, y lo que es de extrema gravedad diplomáticadesde los propios jardines de la Embajada de España.

Así las cosas, el ministro para la Defensa venezolano, Vladímir Padrino López ha reconocido la detención de mercenarios paramilitares en la frontera con Colombia.

«Es evidente la ineptitud y el fracaso del Gobierno colombiano en el control de sus grupos armados, asociados a la producción y tráfico de drogas, de los cuales el pueblo venezolano ha sido víctima durante décadas«, ha manifestado el ministro.

El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) ha detenido a de un grupo de paramilitares mercenarios (casi todos de nacionalidad colombiana) que pretendían crear enfrentamientos armados dentro de Venezuela.

Por ello Venezuela debe mantener su presencia militar en la frontera; es evidente la ineptitud y el fracaso del gobierno colombiano en el control de sus grupos armados, asociados a la producción y tráfico de drogas, de los cuales el pueblo venezolano ha sido víctima durante décadas, una milicia mercenaria que cuenta con la subvención de los EE.UU.

CEOFANB ejecutó operación militar contra grupos paramilitares provenientes de Colombia que tenían como fin generar violencia y desestabilizar la Patria.

El comandante Remigio Ceballos Ichaso indicó que el grupo de mercenarios paramilitares detenido tenían el objetivo de generar violencia en el territorio venezolano.

El Gobierno de Venezuela se encuentra enfrentado constantes ataques económicos, políticos y sociales por parte de la administración estadounidense con ayuda de Colombia y España, con el objetivo de vulnerar su soberanía y democracia.

Desde luego que, a este periódico, nadie podrá acusarlo de comunista; pero tampoco podrán hacerlo de entregado a los intereses de los EE.UU., del sionismo o de la masonería -como ocurre con la inmensa mayoría de los medios de comunicación de «la prensa del sistema«- en los cinco continentes. Por ello, condenar todo intento de intromisión en la política de una nación hermana como Venezuela, condenar los intentos de promover un alzamiento armado y defender la soberanía nacional de toda nación de la gran patria Hispanoamericana forma parte de la línea editorial y de la ética periodística de todos los medios pertenecientes al GRUPO Tribuna de España.

Desde La Tribuna de España ya hemos reiterado -en infinidad de ocasiones- que no estamos de acuerdo con muchas de las políticas del presidente Maduro e incluso hemos condenado –en no pocas ocasiones- decisiones arbitarias tomadas por un gobierno bolivariano a la deriva desde la muerte de Hugo Chávez.

Pero con idéntica energía condenamos al autoproclamado presidente Juan Guaidó en una operación apoyada por la masonería y por los EE.UU. contraria al derecho internacional y a la soberanía nacional de Venezuela.

Bernardo Maqueda

EEUU ha pasado 222 de sus 243 años de existencia en guerra

Yemenies abren tumbas para enterrar a los compatriotas muertos en un ataque saudí, patrocinado por EE.UU., Saada, 10 de agosto de 2018. (Foto: AFP)
Yemeníes abren tumbas para enterrar a los compatriotas muertos en un ataque saudí, patrocinado por EE.UU., Saada, 10 de agosto de 2018. (Foto: AFP)

EE.UU., un país creado en 1776, ha pasado el 93 % de su existencia, es decir, 222 años, implicado en guerras y conflictos en diferentes países del mundo.

Pese a su largo historial de crímenes de guerra y de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos, Washington no duda en incluir a los demás en su lista de terroristas, tal y como que hizo recientemente con el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.

Para que el mundo juzgue quién es el verdadero terrorista, a continuación haremos un breve repaso de algunos de los crímenes cometidos por la Casa Blanca desde principios del siglo XX.

1901: Las fuerzas norteamericanas de ocupación hacen incluir en la Constitución de la nueva República de Cuba la infame Enmienda Platt, por la cual Washington se arrogaba el derecho de intervenir en los asuntos cubanos cada vez que estimara conveniente.

1903: EE.UU. anima la creación de Panamá, que entonces era parte de Colombia, y adquiere derechos sobre el Canal de Panamá.

1904: Interviene en Marruecos y la península coreana.

1907: Pacta un acuerdo para controlar las aduanas dominicanas y cobrarse así lo que ese país debía a acreedores estadounidenses.

1907: Participa en el conflicto desatado entre Nicaragua y Honduras.

1908: Apoya a los golpistas en Nicaragua.

1911: Apoya a los golpistas en Honduras.

1912: Invade Nicaragua.

1912: Se inmiscuyen en las decisiones de los distintos gobiernos cubanos, a los que, de hecho, manipula a su antojo con el pretexto de proteger los intereses económicos estadounidenses en la isla.

1915: Ocupa Haití.

1916: Ocupa la República Dominicana y permanece allí hasta 1924.

1917: Entra en la I Guerra Mundial.

1918: Formó parte de la intervención aliada en la Guerra civil rusa.

1918: En Panamá, los marines ocupan la provincia de Chiriquí.

1919: Interviene en los asuntos internos de Costa Rica.

1924: Invade Honduras para “mediar” en un enfrentamiento civil.

1925: Ocupa la ciudad de Panamá.

1945: Bombardea las ciudades japonesas Hiroshima y Nagasaki, cuando la II Guerra Mundial estaba por acabar.

1954: La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. orquesta el derrocamiento del gobierno democráticamente electo de Jacobo Árbenz en Guatemala.

1948: Apoya la creación del régimen de Israel.

1961: Fuerzas mercenarias reclutadas, organizadas, financiadas y dirigidas por Estados Unidos invaden Cuba.

1965: Envía miles de efectivos a República Dominicana para reprimir un movimiento que intentaba restaurar en el poder al anteriormente derrocado presidente progresista y democráticamente electo Juan Bosch.

1966: Envía armas, asesores y boinas verdes a Guatemala, para implementar la llamada campaña contrainsurgente.

 

1971: El diario The Washington Post confirma que la CIA había intentado asesinar en distintas oportunidades al líder de la revolución cubana, Fidel Castro. Años después, a medida que los documentos secretos de la CIA eran desclasificados, se ha sabido que los intentos se cuentan por decenas y los planes por centenares.

1980: Organiza una intervención militar en el desierto de Tabas (centro de Irán).

1981: Inicia la guerra de los “contra” para eliminar al gobierno sandinista en Nicaragua.

1986: Lanza un ataque aéreo contra Libia.

1988: Derriba un avión de pasajeros iraní (un Airbus A-300) en el Golfo Pérsico, y mata a 290 civiles.

1989: Invade Panamá para arrestar a quien fuera su protegido, Manuel Noriega. La operación dejó no menos de 3 mil bajas civiles.

1990: Interviene masivamente en el proceso electoral de Nicaragua a través de acciones encubiertas y también públicas. Washington consolidó abiertamente a la coalición de oposición, aunque tales prácticas son ilegales según la ley estadounidense.

1991: Ataca Irak en lo que se llama la guerra del Golfo (Pérsico).

1998: Guiado por información incompleta o errónea, ataca Sudán.

1999: EE.UU., a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), bombardea Yugoslavia y provoca su desintegración.

2001: Invade Afganistán.

2003: Invade Irak.

2011: Ataca Libia.

2011: Apoya a los terroristas y grupos armados para intentar derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.

2011: Reconoce el apoyo que brinda al régimen de los Al Jalifa en la represión de los opositores bareiníes.

2015: Da luz verde a la agresión saudí a Yemen.

2019: Apoya al golpista Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) —de mayoría opositora y declarada en desacato en 2016—, que se había autoproclamado presidente interino de Venezuela.

Las intervenciones, guerras y ataques de Estados Unidos a muchos otros países del mundo —en su mayoría latinos, asiáticos y africanos— han provocado tantos perjuicios y consecuencias tan negativas que hasta el día de hoy afectan a los civiles.

Las recientes intervenciones militares en Irak, Siria, Libia y Afganistán so pretexto de liberar a los pueblos de esos países y restaurar la democracia solo han contribuido a empeorar la situación y allanar el camino para el surgimiento de grupos terroristas como el EIIL (Daesh, en árabe).

 

Fuente: https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/426050/crimenes-guerras-ataques

FALSAS BANDERAS EN VENEZUELA: descargate el vídeo antes que Youtube lo censure

Lo realizó El Proyecto Matriz

Lo presentó Jose Luis de Mundo Desconocido

Lo estrenamos en el V Congreso de Ciencia y Espíritu

Lo colgamos en nuestro canal hace varios años

Y ahora nos llega una extraña reclamación de Copyright por unos comentarios de la TV Venezolana…

Atrévete a verlo y luego descargarlo para guardarlo, sería una pena que se perdiera.

 

El bloqueo, el arma cobarde de EEUU: Aprenda de qué se trata y cómo lo realizan por muchos años, tal como los ocurridos en Chile, Cuba y ahora con Venezuela.

por Pedro Santander

La prensa mundial dedica a diario extensos espacios (de preferencia titulares y columnas de opinión) para resaltar todas las dificultades por las que atraviesa el pueblo venezolano. Al hacerlo, siempre culpa de ello a la gestión del presidente, Nicolás Maduro. Periodistas, opinólogos, cantantes, actores, académicos y políticos opinan con fruición en los principales medios del mundo acerca de Venezuela. Pero esa obsesión mediática con el país caribeño siempre oculta una variable clave para cualquier análisis mínimamente riguroso: el bloqueo.

Al igual que ha ocurrido por décadas con Cuba, se juzga y critica el proceso político y la situación venezolana como si no existiera esa tremenda variable. No es novedad que un país cuyo Gobierno intenta hacer una política interior y exterior de manera independiente y que, además, plantea una crítica al sistema capitalista sea bloqueado brutalmente. Le ocurre a Cuba desde hace mas de 50 años. Le ocurrió al Gobierno de Salvador Allende quien, desde el inicio de su mandato, tuvo que lidiar con un bloqueo económico internacional que impulsó el congelamiento de las ventas del cobre en el exterior. De hecho, en su discurso de diciembre de 1972 ante las Naciones Unidas, Allende denunció “el bloqueo financiero y económico ejercido por los Estados Unidos”. Lo mismo hizo este año el presidente Maduro en las 73aAsamblea General de las Naciones Unidas.

La estrategia es la misma: bloquear política y económicamente a los países disidentes (o sea, soberanos) y ocultar mediáticamente el bloqueo, así como sus consecuencias, ante la opinión publica mundial. Le ha pasado a Cuba, le ocurrió a Chile y le sucede a Venezuela.

Sin embargo, en cada caso el bloqueo adquiere expresiones y modalidades particulares. Para el caso de Venezuela podemos distinguir cuatro: 1) bloqueo a través de decretos extraterritoriales, 2) bloqueo a través de intermediarios, 3) bloqueo mediante agencias de calificación de riesgo y, 4) bloqueo informativo impulsado por las corporaciones mediáticas.

La primera modalidad se formalizó el 9 de marzo de 2015, cuando Barack Obama firmó un decreto ejecutivo que declaró a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria”. Literalmente, este decreto dice: “Por medio de la presente, informo que he emitido una Orden Ejecutiva declarando una emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos representada por la situación en Venezuela”. Esa orden ejecutiva se ha ido extendiendo en el tiempo y ampliando en sus efectos. En mayo de 2018, Donald Trump, en respuesta a la insolencia chavista de convocar (una vez más) a elecciones, decretó sanciones del Departamento del Tesoro para prohibir la compra, por parte de ciudadanos estadounidenses, de cualquier deuda del Gobierno de Venezuela, incluidas las cuentas por cobrar. Estas sanciones incluyen al Banco Central y a la estatal petrolera PDVSA. Al día de hoy, Venezuela no puede hacer uso del Dólar como moneda internacional, ni puede negociar ninguna transacción internacional a través de dicha divisa. Esto implica la imposibilidad de negociar la deuda externa, ya que la mayoría de los contratos de deuda pertenecen a jurisdicción estadounidense.

En esa línea, gran parte del sistema financiero internacional ha venido propiciando, en los últimos años, un esquema de bloqueo hacia las operaciones financieras de Venezuela. Se han sucedido cancelaciones unilaterales de contratos de corresponsalía bancaria del Citibank, Comerzbank, Deutsche Bank, etc. Desde julio de 2017, el agente de pago de los bonos emitidos por PDVSA, Delaware, informó que su banco corresponsal (PNC Bank) en Estados Unidos se negaba a recibir fondos provenientes de la estatal petrolera.

La segunda forma, el bloqueo mediante intermediarios, es una expresión propia de estos tiempos. El objetivo es evitar que cualquier intermediario que realiza transacciones con Venezuela las lleve a cabo, impidiendo toda interacción y relacionamiento de Venezuela con empresas de los Estados Unidos. Y no sólo de allí: el Novo Banco (Portugal) notificó en agosto de 2017 la imposibilidad de realizar operaciones en dólares con instituciones públicas venezolanas por bloqueo de intermediarios. Se impide, así, que los intermediarios de pago actúen, bloqueando cualquier acción de pago. Esta modalidad ha tenido consecuencias humanitarias en tanto se han visto afectadas, por ejemplo, las compras de medicamentos y de alimentos.

En 2017, 300 mil dosis de insulina pagadas por el Estado venezolano no llegaron al país porque el Citibank boicoteó la compra de este insumo. El banco estadounidense se negó a recibir los fondos que Venezuela estaba depositando para pagar la importación de este inmenso cargamento, necesario para los pacientes con diabetes. En consecuencia, la insulina quedó paralizada en un puerto internacional, a pesar de que existían los recursos para adquirir el medicamento. A eso se suma que el laboratorio colombiano BSN Medical impidió la llegada de un cargamento de Primaquina, medicina usada para tratar la malaria. Un total de 23 operaciones en el sistema financiero internacional fueron devueltas (entre ellas 39 millones de dólares para alimentos, insumos básicos y medicamentos). Finalmente, desde noviembre del año pasado, 1.650 millones de dólares de Venezuela destinados a la compra de alimentos y medicinas están secuestrados por parte de la empresa de servicios financieros Euroclear, en cumplimiento de las sanciones del Departamento del Tesoro de EE. UU.

El bloqueo de intermediarios no sólo apunta a las operaciones financieras. También afecta la movilidad de los venezolanos en los más diversos ámbitos. Desde 2014 se han ido de Venezuela Air Canada, Tiara Air, Alitalia, Gol, Lufthansa, Latam Airlines Aero México, United Airlines, Avianca, Delta Airlines, Aerolíneas Argentinas, etc. Es cada vez mas difícil llegar por aire a Venezuela.

También las agencias de viaje se unen al cerco. Por ejemplo: 15 boxeadores venezolanos no pudieron presentarse al evento clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 (CAC), debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las agencias, las cuales pusieron varias limitaciones, entre ellas, el precio del pasaje: éste pasó de 300 a 2.100 dólares por persona al enterarse la empresa que se trataba del traslado de la Federación Venezolana de Boxeo. Cuando, luego, un privado ofreció un vuelo chárter para trasladar al equipo, Colombia y Panamá no autorizaron el uso de sus espacios aéreos, por lo que México también decidió negarse a ceder su espacio para el vuelo. Antes había ocurrido una situación similar con la selección femenina de voleibol. Este año, Guatemala negó visados a la selección de rugby venezolana para participar en el Sudamericano 4 Naciones B y, también, a la selección nacional de lucha para el Campeonato Panamericano.

También se bloquea las expresiones culturales: a principios de año, el banco italiano Intensa Sanpaolo bloqueó los recursos para la participación del pabellón de Venezuela en la XVI Bienal de Arquitectura de Venecia. Como un “crimen cultural” lo calificó el Ministro Ernesto Villegas quien logró, tras arduas gestiones y denuncias, romper ese cerco.

Y no sólo vemos trabas para que manifestaciones culturales y deportivas venezolanas salgan al exterior y representen a sus país, puesto que el boicot también opera a la inversa: artistas y deportistas de otros países se niegan a ir a Venezuela y, con desparpajo, hablan acerca del Gobierno venezolano y del chavismo. Tal vez Miguel Bosé y Jaime Bayly son los ejemplos más esperpénticos en ese sentido. Este boicot cultural y deportivo es muy efectivo a la hora de incidir en la opinión pública mundial y una poderosa herramienta para la construcción de un sentido común negativo hacia Venezuela, debido a la popularidad de quienes como Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Kevin Spacey, Gloria Stefan o Francisco Cervelli (receptor de los Pittsburg Pirates) diseminan propaganda negativa, en un contexto de bloqueo multidimensional.

La tercera modalidad se expresa a través de la arbitraria e injusta calificación de riesgo que hacen las agencias. El riesgo país (RP) otorgado por las agencias de calificación es improcedente si observamos el cumplimiento de Venezuela con el pago de la deuda externa. En los últimos 4 años la República ha honrado sus compromisos de pago por un total de 73.359 millones de dólares. No obstante, el RP ha seguido subiendo. Como denuncia el economista Alfredo Serrano, “van 32 meses en los últimos 14 años en los que el RP contra Venezuela ha subido, a pesar del incremento del precio del petróleo. En la actualidad, el RP, dado por JP Morgan (EMBI +), se encuentra en 4.820 puntos, es decir, 38 veces más de lo que le asignan a Chile, aun cuando este país tiene una ratio de deuda/PIB similar al venezolano. Todo esto encarece y prácticamente impide cualquier posibilidad de obtención de créditos”.

Estos tres bloqueos están teñidos de cinismo y paradojas: mientras que, por un lado, la prensa mundial denuncia ‘hambruna y crisis humanitaria’ en Venezuela, por otro, en acción coordinada, países e instituciones proestadounidenses bloquean el ingreso de medicamentos y alimentos al país. Mientras el Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea muestran consternación por la emigración venezolana, las lineas aéreas de esos mismos países abandonan el territorio. Y, en tanto se cumplen los compromisos de pago, aumenta el riesgo país.

Es una absurda inversión de la realidad. Sin embargo, por muy absurda que sea se sostiene ideológicamente gracias a la cuarta modalidad de bloqueo: el mediático. Este bloqueo también es muy paradojal pues Venezuela es el país del que más hablan los medios de las corporaciones internacionales. Se trata, pues, de un ‘bloqueo ruidoso’, diferente, por ejemplo, al bloqueo silencioso que hay respecto de Guantánamo, de las masacres en Yemen y Palestina o de los constantes asesinatos de periodistas en México. Por el contrario, con Venezuela hay profusión informativa, continuidad de agenda escandalera y festín verborrágico .

Efectivamente, durante el 2017, sobre una muestra de 90 medios estadounidenses, se contabilizaron 3.880 noticias negativas sobre Venezuela, es decir, una media de 11 diarias, encabezadas por Bloomberg y el Miami Herald. En cuanto a las agencias, Reuters y AFP juntas reúnen el 91% de las noticias negativas. A su vez, el diario El País de España mencionó a Venezuela en ¡249! de las 365 ediciones del 2017, casi a diario y siempre negativamente. Y si eso parece una exageración, falta el adjetivo adecuado para calificar lo de la cadena alemana Deutsche Welle (DW): ésta publicó 630 noticias sobre el presidente Maduro…¡casi 2 diarias! Para el caso de la prensa latinoamericana son los medios de México, Colombia y Chile (es decir, los principales integrantes de la Alianza del Pacífico), los que más y con menor rigor periodístico informan: 4.200 noticias negativas aparecieron en México el 2017, 3.188 en Colombia y 3.133 en Chile.

¡Ninguna mencionó el bloqueo!

El cerco mediático opera generando inmenso ruido y, a la vez, invisibilizando tanto al bloqueo como al pueblo chavista. Ambos no existen en los medios de las corporaciones y, al no existir ambos, la opinión pública mundial, que mayoritariamente accede a información sobre Venezuela a través de la agenda informativa hegemónica, es proclive a formarse una visión sesgada de la realidad.

Esa es la fórmula del bloqueo actual, impulsado a modo de política exterior por los Estados Unidos contra los países periféricos que, como Venezuela, buscan construir con soberanía sus propios caminos. Podemos ver una continuidad con los casos de Cuba y Chile durante el siglo 20, pero también vemos rasgos característicos del siglo 21 y de esta etapa del imperialismo.

Fuente: https://www.chileokulto.cl/el-bloqueo-el-arma-cobarde-de-eeuu-aprenda-de-que-se-trata-y-como-lo-realizan-por-muchos-anos-tal-como-los-ocurridos-en-chile-cuba-y-ahora-con-venezuela/